Standback News #12 - Junio2013
Título de sección "Sabores, viajes y encuentros"

Ceremonia íntima

Por Daniela Villaro

Muy atrás quedaron los tiempos en los que el té se asociaba a momentos de enfermedad o de malestar físico. Hoy, desde exploradores sibaritas hasta tradicionales amantes del té, se adentran en este mundo de secretos escondidos entre finas hebras.

Puros: eterno placer

En la actualidad, beber té tiene algo de moda pero mucho
– mucho- más de tradición milenaria. India, China, Japón, Inglaterra beben té con reverencia. Aunque esta devoción ha sido a menudo difícil de comprender en este hemisferio, hoy despierta una curiosidad creciente. Es que esta infusión, aseguran los expertos, trae consigo miles de años de historia, mitos, leyendas, ceremonias, arte. En definitiva, algo de magia.

Desde siempre escuchamos decir que el té se toma cuando uno está enfermo, sin embargo, pocos saben que el té es una bebida relacionada al placer. Cada vez más gente se vuelca a esta maravillosa bebida, atraída por la experiencia gourmet que implica, más allá de sus beneficios para la salud”, sostiene Victoria Bisogno, presidenta del Club del Té y apasionada confesa de esta infusión.

La cultura del té te atrapa y no te deja ir. Cuando descubrimos el té no hay vuelta atrás... es un camino de ida. Creo que este enorme bagaje cultural que trae consigo el té es el que lo convierte en una bebida tan especial, capaz de transportarnos a países lejanos, o conectarnos con personas tan diferentes”, apunta Visogno, autora del libro “Manual del Sommelier del Té”.

Para descubrir el té, recomienda la especialista, el primer requisito es tomarse el tiempo necesario. Luego, el camino del descubrimiento implica conocer de donde viene, quién lo hizo, cómo se prepara para un disfrute pleno y tener una actitud abierta a nuevas experiencias sensoriales. “A los que recién comienzan les aconsejo leer todo lo que puedan acerca del té, informarse. Incluso hay cursos introductorios que en una sola tarde brindan los conocimientos necesarios como para iniciar este hermoso camino del deleite a través del té”, aconseja.

Para reconocer un té de buena calidad, se debe aprender, primero, a catarlo correctamente. Esta es una práctica técnica que permite no solo amigarse con el té (conocerlo en profundidad) sino también evaluar su calidad a través de distintos atributos, que incluso brindan información acerca de posibles defectos.

Cómo preparar el mejor té


Como en todo ritual, hay que seguir algunos pasos:

-Elegir el té especial para la ocasión. Cada momento, cada circunstancia, tiene su té especial.

-Disponer previamente de los utensilios necesarios: tetera o taza, infusor, reloj, termómetro, agua a la temperatura justa para el tipo de té seleccionado, té, medida, cucharita o balanza.

-Medir la cantidad de té necesaria.

-Templar la tetera: volcar dentro de la tetera un chorro de agua caliente para que comience a calentarse, evitando pérdidas de calor en la infusión, y asegurando una correcta preparación del té. Dejar el agua unos minutos dentro de la tetera y desecharla.

-Medir la temperatura del agua antes de preparar el té. Si la misma no es la correcta para ese tipo de té, aguardar a que la temperatura llegue a su nivel adecuado. La temperatura del agua y el tiempo de infusión depende de cada variedad de té y es lo más importante a la hora del prepararlo.

-Colocar las hebras, o el infusor con ellas adentro, en la tetera y verter el agua encima.

-Dejar infusionar por el tiempo indicado para ese té.

-Cumplido el tiempo de infusión, quitar el infusor de la tetera y cerrar la tapa. Si se colocan las hebras sueltas en la tetera, es recomendable transvasar el licor para que no se supere el tiempo indicado de infusión.

-Servir el té en la taza y ¡disfrutar!

te

Cuestión de gusto

Sólo, con leche, con limón, con azúcar, con edulcorante? “Siempre le explico a mis alumnos que lo más importante acerca del té, es que hay que disfrutarlo. Es un ritual íntimo. También es una ceremonia que se celebra con amigos, con la familia, y está muy ligada al placer, al disfrute. Por eso, a la hora de tomar el té en casa vale agregarle lo que a uno le guste: leche, miel, azúcar. Eso sí, en las catas técnicas del té no se le debe agregar absolutamente nada, ya que cualquier agregado modificaría el perfil sensorial del té, por lo que obtendremos una percepción equivocada del té”, apunta Bisogno.

Buenas maneras

Pero no se trata sólo de sabores y perfumes. Desde su concepción más primitiva, el té está ligado a las buenas costumbres, a compartir, a brindarse. “A lo largo de la historia del té, se han generado distintas costumbres que devinieron en rituales, y éstos se convirtieron en ceremonias. Las ceremonias se celebran según la costumbre local de cada pueblo, de cada región, así es como podemos disfrutar de una ceremonia china, japonesa, taiwanesa… en todas ellas hay algo en común: el respeto. El respeto hacia el té, hacia el maestro y hacia los invitados”, sostiene Bisogno. El respeto hacia el té se muestra en las formas que hay que guardar en su preparación y degustación, el uso de los utensilios y las maneras. El respeto hacia el maestro, se ve en la actitud de los invitados frente al experto. El respeto del maestro de ceremonias hacia los invitados está  en lo sublime del acto de la preparación del té, y en la generosidad del maestro en ofrecer esa preparación a sus invitados, y también representado en ciertas ceremonias en movimientos que indican la bienvenida y el agradecimiento a los participantes. Incluso el motivo de reunión frente al té muchas veces es simplemente brindarse para dar las gracias o para pedir disculpas, por caso.

El respeto también implica disciplina y orden. Para preparar un té debemos seguir ciertos pasos, medir la temperatura del agua, controlar el tiempo en que las hebras permanecen en contacto con la infusión. También el respecto implica el cumplimiento de los compromisos y el valor de la palabra. Esto último lo tomamos del té y lo convertimos en uno de los valores del Club del Té, e invitamos a nuestros socios a promoverlos”, remarca la fundadora del Club, junto a Martín Frangioli.

Mientras tanto, en la Argentina se multiplican las propuestas con blends exóticos, variedades de alta gama, tés sofisticados y exclusivos que incluyen desde especias, flores y licores hasta frutos y chocolate. Una fiesta para los sentidos, escondidos en una pequeña taza de té.

Consejos para elegir el té ideal según
el momento del día:


-Tés blancos: a media tarde o después de cenar.

-Tés verdes: a media mañana, con el almuerzo, a media tarde, luego de cenar.

-Té oolong: por la mañana, a media tarde o a la noche.

-Tés rojos (negros): en ayunas, con el desayuno, a media mañana, antes de las comidas como hepatoprotector, en la merienda -estilo afternoon tea inglés-, con las comidas.

-Puerh: en ayunas para adelgazar, luego de las comidas como digestivo, con comidas con alto contenido de grasas.

 

La educación: una tendencia que revoluciona
el futuro del té


En los últimos años han surgido algunas organizaciones en el mundo anglosajón que apuestan
a la enseñanza, el entrenamiento de catadores y la formación en los aspectos que hacen a la cultura del té. En habla hispana El Club del Té es una organización referente en educación de té, con un equipo de profesionales como la profesora Jane Pettigrew de Inglaterra y la ingeniera Victoria Bisogno, escritoras y consultoras de trayectoria internacional. Los cursos no se dan sólo en Buenos Aires sino también en forma online (por videoconferencia en vivo) para todo el mundo.

 

Logo StandBack News

Es una producción de GP Prensa y Comunicaciones
Contacto: editora@standback.com.ar

 

Desarrollado por Logo CocoaGroup