Vacaciones singulares

Hay lugares soñados, lejanos, únicos, desconocidos.
O no tanto. En época de vacaciones, cuando los deseos se disparan, les proponemos un recorrido por cinco exóticos lugares del planeta.

Por María Adrover

Verano es sinónimo de vacaciones. El calor dispara la fantasía de cuerpos y mentes agotados tras un año largo de trabajo. Playas doradas, montañas plenas de lagos, sierras multicolores, parques naturales o llanuras pampeanas son algunas de las propuestas locales que empiezan a barajarse cuando llega el momento del descanso. Pero, más allá de las tentadoras alternativas que cobija la Argentina para el reposo estival, a la hora de fantasear con unas vacaciones diferentes, en el mundo se renuevan las opciones más peculiares. Para soñar, comenzar a planificar y conocer más, estos son algunos de los lugares más buscados quienes buscan vacacionar de manera realmente especial.

Viaje al fin del mundo: la Antártida

En el Continente Blanco, la temporada turística se extiende de octubre y marzo. Los amantes de la aventura zarpan en cruceros y veleros desde el Puerto de Ushuaia, para navegar 1.000 kilómetros hasta la Antártica. Se puede visitar la Península Antártica, islas como las Georgias, Sándwich, Malvinas y Orcadas del Sur e incluso alejarse un poco del frío y llegar hasta la exótica Isla Decepción y sumergirse en las aguas cálidas de las termas de Caleta Péndulo. O contratar un viaje de circunnavegación de la Antártida o un viaje que descienda todavía más para ver el Círculo Polar. En las aguas más frías del planeta se puede bucear, también practicar trekking y kayaking, hacer safaris fotográficos y avistaje de aves. La fauna incluye colonias de lobos marinos, ballenas, leopardos marinos, varias especies de pinguinos, focas cangrejeras y especies de aves. Adentrarse en este mundo blanco, gélido y alejado del ruido del mundo es una verdadera aventura para hacer solo, con amigos o en familia.

Turismo ético

Con la consigna de salirse de los caminos tradicionales, el turismo ético se concentra en países en desarrollo, con una cultura poco explorada, ricos en bellezas naturales y que buscan conservar sus tesoros naturales lejos de la contaminación. Ecoturismo, turismo sostenible o turismo verde son distintas versiones de este mismo fenómeno que llevan adelante viajeros curiosos y ansiosos por preservar el planeta.

América Latina alberga gran cantidad de estos lugares que progresan en el cuidado del medio ambiente. Según el ranking elaborado por la organización sin fines de lucro Ethical Traveler, los 10 destinos en vías de desarrollo “más éticos” del mundo para viajar en el 2013 son Barbados, Cabo Verde, Costa Rica, Ghana, Letonia, Lituania, Mauricio, Palau, Samoa y Uruguay. Estos países fueron los que alcanzaron los mejores puntajes en rubros como bienestar social (que toma en cuenta indicadores como tasas de delincuencia y mortalidad infantil), protección del medio ambiente y derechos humanos. Para descubrir y disfrutar.

Islas flotantes de los Uros

En Perú, cerca de la frontera con Bolivia, se encuentra el lago a mayor altura del mundo. Allí, en el Titicaca, habita la comunidad ancestral de los Uros, cuyas casas flotan sobre el lago. Estas islas artificiales realizadas de totora, en la bahía de Puno, son el lugar donde habita este pueblo que se dedica a la pesca y cuya vida y cultura está íntimamente vinculada al lago. Los Uros cuentan con escuelas, iglesia, algunos pequeños restaurantes y locales comunales, a los que llegan navegando en barcas también construidas con totoras tejidas. El clima es frío y seco y el recorrido incluye la posibilidad de adquirir los tapices típicos que tejen las indígenas. En el Perú existen más de 20 islas de esta etnia. En ese lugar donde la altura obliga a ir más lento y ser consciente de cada bocanada de aire, los turistas pueden pasar una noche en medio de la inmensidad del Titicaca, cerca del cielo.

Mágica Oceanía

El más pequeño del planeta, Oceanía es un continente insular compuesto por Nueva Zelanda, Australia, las islas de Nueva Guinea, Polinesia, los archipiélagos coralinos y volcánicos de Melanesia y Micronesia. Es, definitivamente, un lugar misterioso y fascinante donde conviven paisajes contrastantes y una gran riqueza cultural. Las opciones son muchas y la elección, difícil. Nueva Zelanda es cuna de un mix de culturas –maorí, asiática, polinesia y europea- conocida por su carácter franco, abierto y aventurero. Pero además su fauna es legendaria: los famosos koala y los ornitorrincos, por caso. En la Polinesia Francesa, Moorea es un lugar perfecto, por ejemplo, para pasar una luna de miel, ya que es un tradicional destino para enamorados. En Australia, Fraser Island emerge en medio del mar como un escenario agreste con playas impactantes y dunas de arenas de hasta 180 metros de alto, ideales para recorrerlas en un 4x4. Y la lista de lugares fascinantes sigue…

Entre relatos bíblicos: Mar Rojo

Para los fanáticos de los deportes acuáticos, la costa del Mar Rojo es uno de los lugares que se ubican entre los preferidos por sus aguas cristalinas y arrecifes de coral. Sus aguas se pueden alcanzar desde Egipto –y de paso agregar un crucero por el Nilo-, Eritrea, Sudán, Israel, Jordania, Arabia Saudita o Yemen. De un lado la poderosa Arabia; del otro, África. Escenario de relatos bíblicos, historias de piratas y leyendas, el Mar Rojo tiene una increíble fauna y flora submarinas. Es el lugar por excelencia para buceadores que se hunden en las aguas transparentes que esconden un verdadero paraíso en sus profundidades.

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