Resistencia a los antibióticos
La primera Semana mundial de sensibilización sobre los antibióticos se celebra entre el 16 y el 22 de noviembre de 2015. La campaña tiene por objeto fomentar la sensibilización sobre la resistencia mundial a los antibióticos y alentar las mejores prácticas entre el público en general, los profesionales de la salud y las instancias normativas para evitar que la resistencia a los antibióticos siga manifestándose y propagándose.
Los antibióticos son medicamentos que se usan para prevenir y tratar las infecciones bacterianas. La resistencia a los antibióticos ocurre cuando las bacterias cambian en respuesta al uso de estos medicamentos.
Las bacterias, no los seres humanos, se vuelven resistentes a los antibióticos. Estas bacterias luego pueden infectar a los humanos y son más difíciles de tratar que las bacterias no resistentes.
La resistencia a los antibióticos conduce a mayores costos médicos, hospitalizaciones prolongadas y aumento de la mortalidad. Sólo en la Unión Europea, se estima que las bacterias resistentes a los medicamentos pueden provocar 25.000 muertes y cuestan más de US $ 1,5 mil millones cada año en gastos de salud y pérdidas de productividad. El mundo necesita urgentemente cambiar la forma de prescribir y utilizar antibióticos. Incluso si se desarrollan nuevos medicamentos, sin un cambio de comportamiento, la resistencia a los antibióticos seguirá siendo una amenaza importante. Los cambios de comportamiento también deben incluir acciones para reducir la propagación de infecciones a través de la vacunación, el lavado de manos y la buena higiene de los alimentos.
Alcance del problema
La resistencia a los antibióticos está aumentando a niveles peligrosamente altos en todas partes del mundo. Nuevos mecanismos de resistencia surgen y se extienden a nivel mundial todos los días, amenazando nuestra capacidad para tratar las enfermedades infecciosas comunes. Una lista creciente de infecciones, como la neumonía, la tuberculosis, la infección de la sangre y la gonorrea, son cada vez más difíciles, y a veces imposibles para el tratamiento con antibióticos ya que estos se vuelven menos eficaces.
En los países donde los antibióticos se pueden comprar sin receta médica, la aparición y propagación de la resistencia se hace peor. Del mismo modo, en países sin pautas de tratamiento estándar, los antibióticos son a menudo sobre-prescritos por trabajadores de la salud y el exceso de uso público.
Sin una acción urgente, nos dirigimos hacia una era post-antibiótico, en el que las infecciones comunes y lesiones menores pueden volver a matar.
Prevención y control
La resistencia a los antibióticos se acelera por el mal uso y abuso de antibióticos, así como la mala prevención de infecciones y control. Se pueden tomar medidas en todos los niveles de la sociedad para reducir el impacto y limitar la propagación de la resistencia.
El público en general puede ayudar:
• Previniendo las infecciones lavándose las manos con regularidad, practicando una buena higiene de los alimentos, evitando el contacto cercano con personas enfermas y manteniendo las vacunas al día
• Sólo usar antibióticos cuando son recetados por un profesional de salud certificada
• Siempre tomando la prescripción completa
• Nunca usar antibióticos sobrantes
• Nunca compartir con otros antibióticos.
Los trabajadores de salud y los farmacéuticos pueden ayudar:
• La prevención de las infecciones, asegurándose que las manos, los instrumentos y el medio ambiente están limpios
• Mantener las vacunas de los pacientes al día
• Cuando se sospecha de una infección bacteriana, realizar cultivos y pruebas bacterianas para confirmar
• Sólo prescribir y vender antibióticos cuando son realmente necesarios
• La prescripción y venta del antibiótico correcto en la dosis adecuada durante el tiempo correcto.
Los políticos pueden ayudar:
• Tener un plan de acción nacional sólido para hacer frente a la resistencia a los antibióticos
• Mejorar la vigilancia de las infecciones resistentes a los antibióticos
• El fortalecimiento de las medidas de prevención y control de infecciones
• Regular y promover el uso adecuado de medicamentos de calidad
• Informar sobre el impacto de la resistencia a los antibióticos disponibles
• Recompensar el desarrollo de nuevas opciones de tratamiento, vacunas y diagnósticos.
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El sector agrícola puede ayudar:
• Asegurándose de que los antibióticos administrados a los animales - incluyendo animales productores de alimentos y de compañía - sólo se utilizan para tratar enfermedades infecciosas y bajo supervisión veterinaria.
• Vacunando a los animales para reducir la necesidad de antibióticos y desarrollar alternativas al uso de antibióticos en plantas.
• Promover y aplicar buenas prácticas en todas las etapas de producción y elaboración de alimentos de origen animal y vegetal.
• Adoptar sistemas sostenibles con una mayor higiene, bioseguridad y manejo libre de estrés de los animales.
• Aplicar las normas internacionales para el uso responsable de los antibióticos, establecido por la OIE, la FAO y la OMS.
La industria de la salud puede ayudar:
• Invirtiendo en nuevos antibióticos, vacunas y diagnósticos.
Desarrollos recientes
Si bien hay algunos nuevos antibióticos en desarrollo, ninguno de ellos se espera que sea eficaz contra las formas más peligrosas de bacterias resistentes a los antibióticos. Dada la facilidad y frecuencia con la que la gente actualmente viaja, la resistencia a los antibióticos es un problema global que requiere esfuerzos de todas las naciones.
Impacto
Cuando las infecciones ya no pueden ser tratadas por antibióticos de primera línea, se deben utilizar medicamentos más caros. Una mayor duración de la enfermedad y el tratamiento, a menudo en hospitales, aumenta los costos de atención médica, así como la carga económica sobre las familias y las sociedades. La resistencia a los antibióticos está poniendo los logros de la medicina moderna en riesgo. Sin antibióticos eficaces para la prevención y el tratamiento de infecciones, trasplantes de órganos, quimioterapia y cirugías tales como cesáreas llegan a ser mucho más peligrosas.
Respuesta de la OMS
La lucha contra la resistencia a los antibióticos es una alta prioridad para la OMS. Un plan de acción mundial sobre la resistencia a los antimicrobianos, incluyendo la resistencia a los antibióticos, fue aprobado en la Asamblea Mundial de la Salud en mayo de 2015. El plan de acción mundial tiene por objeto garantizar que la prevención y el tratamiento de las enfermedades infecciosas con medicamentos seguros y eficaces continúen. El plan de acción global tiene 5 objetivos estratégicos:
1. Mejorar el conocimiento y la comprensión de la resistencia antimicrobiana
2. Reforzar la vigilancia y la investigación
3. Reducir la incidencia de infección
4. Optimizar el uso de los medicamentos antimicrobianos 5. Asegurar la inversión sostenible en la lucha contra la resistencia a los antimicrobianos. En respuesta a los objetivos, la OMS está liderando una campaña global, multa-año con el tema "Los antibióticos: Manipular con cuidado". Se pondrá en marcha la campaña durante la primera Semana de Concientización Mundial del antibiótico entre el 16 y el 22 noviembre de 2015.
La OMS está apoyando a los Estados Miembros a que elaboren sus propios planes de acción nacionales para hacer frente a la resistencia antimicrobiana, en línea con los objetivos del plan global.
Fuente OMS Organización Mundial de la Salud
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