Asegura que decidió continuar en esta profesión porque es acorde a su modo de ser, le genera satisfacción todo lo que implica el trabajo del productor y además porque es rentable. Pero también tiene un plus: “uno logra hacer amistad con casi todos los clientes. Los compañeros de trabajo son amigos con quienes compartimos tantos viajes a través de las convenciones por distintas  provincias de la Argentina y algunos viajes al exterior”, dice Juan Carlos Huerga.

Considera que uno de los factores del éxito es haberse rodeado siempre de gente joven con nuevas ideas e inquietudes, y además de lo que significa la profesión, acuña un concepto profundo sobre el trabajo en sí mismo: “El hombre encuentra en el trabajo la exacta medida de su propia actitud creadora. Como resultante de su esfuerzo aparece su obra  en la cual  se halla presente en forma rotunda y determinante su personal modo de ser, dentro de la sociedad que integra y del momento que le toca vivir. Si el trabajo es conducta y la obra es estilo surge que mientras el primero representa la forma de obrar, la segunda significa el modo de ser. En el análisis de las propias obras se define el hombre de suerte que, hombre y obra o propiamente dicho trabajo y resultados delimitan la existencia de cada ser humano”, comentó Huerga.

Finalmente destaca que de la relación con las aseguradoras, lo que más valora es la política de comunicación de puertas abiertas: “Es muy importante que no haya obstáculos para poder conversar con los gerentes mano a mano y explicarles el problema que uno tiene. Porque cuando vamos a las compañías es porque tenemos un problema de producción o de siniestros y esa actitud favorece la relación comercial.”