Mindfulness*

La "industria del bienestar" está en auge: mueve US$3,7 billones al año en el mundo, según el Instituto de Bienestar Global, con sede en Miami, Estados Unidos. ¿Cómo funciona la pujante y millonaria industria del "mindfulness" y la meditación, y cuáles son sus réditos que quizás desconocíamos?

Conocido también como el "mercado de la felicidad", es un amplio sector que agrupa negocios como el entrenamiento del cuerpo y la mente, la medicina alternativa, la nutrición saludable y otros productos que se han puesto de moda.

En ese contexto el "mindfulness" y la meditación forman parte de una tendencia que cada día tiene más adeptos y que las empresas han incorporado como un producto que genera suculentas ganancias. En países como Reino Unido, incluso se practica en las escuelas públicas

El "mindfulness" es una versión de la meditación tradicional adaptada a la vida actual que consiste en "conocer directamente lo que ocurre dentro y fuera de nuestro ser a cada momento", según indica el profesor Mark Williams, especialista británico en la disciplina.

Solo en Estados Unidos estas prácticas generaron unos US$1.190 millones en 2017, según la consultora de investigación de mercado IBIS World.

"La idea es que la inversión en terapias con poco uso de tecnología, como las prácticas de conciencia plena, meditación y yoga, pueden ahorrar dinero en medicamentos y otros tratamientos", dice Kelsey Oliver, analista jefe de IBIS World. "Muchas compañías están optando por capitalizar el uso de estas terapias de moda como la meditación" para reducir el estrés.

Pero aún más importante, dice Oliver, la industria del mindfulness y la meditación funcionan como un negocio que permite "reducir los costos generales de la asistencia médica".

Sin embargo, la industria del mindfulness tiene sus detractores, que la ven como una "comercialización de las verdaderas prácticas budistas"

Peter Doran, profesor de la Escuela de Derecho de la Queen's University de Belfast (Irlanda del Norte), dice que los neoliberales le venden el budismo a las personas como una especie de "McMindfulness" para ganar dinero y aceitar los engranajes de una economía que ve a las personas como consumidores.

Vivimos en un capitalismo cognitivo que crea valor cautivando los sistemas neurológicos humanos. Las formas contemporáneas de capitalismo encierran y mercantilizan no solo la tierra y el trabajo, sino también nuestra imaginación", agregó.

Doran sostiene que las personas son convertidas en productos con "sueños manufacturados" por empresas e instituciones públicas.

En este escenario, "las compañías que forman parte de esta "economía de la atención" compiten por conquistar una parte de nuestro interés para obtener un beneficio comercial", afirma el académico.

El mindfulness, agrega Doran, pierde su sentido cuando es utilizado para aumentar la productividad laboral y manipular nuestras percepciones de la realidad.

En la vereda opuesta están los que creen que el futuro es alentador para las personas que practican el mindfulness y para las empresas que han sabido transformar esta tendencia en un millonario negocio con enormes perspectivas de expansión.

El doctor en filosofía David Bosshart, director ejecutivo del Instituto Gottlieb Duttweiler de Suiza, es un férreo defensor de la industria.

Bosshart plantea que la tendencia con mayor proyección en la industria del bienestar es el "data budismo" o budismo de la era digital, entendido como el profundo conocimiento del ser humano a través del uso de nuevas tecnologías como la inteligencia artificial.

El "data budismo" nos permitirá "convertirnos en nosotros mismos" y estar "conectados con todos y todo lo que nos rodea", dice el experto en tendencias de consumo y filosofía política.

En ese escenario, "los algoritmos sabrán -mejor que nosotros- quiénes somos, qué hacemos y cómo nos comportamos", aseguró Bosshart en una intervención realizada en la Cumbre del Bienestar Global de Austria.

"Todos sabemos la importancia de escuchar a nuestros clientes... pero ¿es posible escuchar la información?".

"Esto será la llave para el éxito en los próximos años".

Según los expertos, capitalismo cognitivo y "data budismo" son dos enfoques sobre cómo está evolucionando la economía y la sociedad, donde la industria del midfulness y la meditación es un negocio que promete seguir creciendo y generando miles de millones de dólares en todo el mundo.

*Mindfulness ha sido traducida al español en diferentes formas, todas compuestas a falta de una palabra que represente el significado original. Las traducciones más comunes son Atención Plena, Plena Conciencia, Presencia Mental y Presencia Plena/Conciencia Abierta entre otras. Aunque la traducción más utilizada en este momento es "Atención Plena" y, en la generalidad de los casos, directamente el vocablo inglés Mindfulness. 

Cinco ejercicios para ser más feliz

Según Laurie Santos, la profesora que da el curso más popular en la historia de la Universidad de Yale, “La ciencia nos ha mostrado que ser feliz requiere un esfuerzo intencional. No es fácil, hay que dedicarle tiempo".

Su clase se convirtió en la más popular en los tres siglos de historia de Yale y se basa en la psicología positiva, que es el área de la psicología que estudia la felicidad.

La psicóloga Sonja Lyubomirsky compara ser feliz con aprender a tocar el violín o convertirse en una estrella de fútbol", dice Santos. "No es algo que simplemente puedas hacer, tienes que practicar para ser cada vez mejor".

En base a esas premisas, Santos les enseña a sus alumnos a "hackearse", es decir, a reprogramar sus hábitos para que sean más felices y saludables.

Entre las tareas que tienen que cumplir los alumnos de Santos para tratar de ser más felices indica 5:

1. La lista de la gratitud

Durante una semana, cada noche los estudiantes deben escribir las cosas por las cuales se sienten agradecidos. Así crean su propia lista de gratitud “Suena bastante simple pero hemos visto que quienes hacen este ejercicio de manera regular tienden a ser más felices", indica la Psicóloga.

2. Dormir más y mejor

El reto consiste en dormir 8 horas cada noche durante una semana. “Parece tonto, pero sabemos que aumentar el sueño disminuye la depresión y aumenta la actitud positiva", indica Santos.

3. Meditar

La tarea consiste en meditar 10 minutos cada día. La profesional explica que los estudios muestran que la meditación y otras prácticas que aumentan la atención plena, les pueden ayudar a ser más felices.

4. Más tiempo para compartir con la familia y los amigos

Santos menciona que las investigaciones han mostrado que las cosas que normalmente traen felicidad tienen que ver con las relaciones interpersonales y las conexiones sociales. "Tener tiempo para estar con tus amigos y tu familia, disfrutar el momento, ser consciente y experimentar el mundo. Muchas veces relacionamos la riqueza con la cantidad de dinero que tenemos", explica, "pero las investigaciones han mostrado que está relacionada más con cuánto tiempo tienes. Si estás sacrificando tu tiempo para trabajar más y ganar más dinero, eso no es un buen comportamiento. Sería mejor aumentar la cantidad de tiempo libre que tienes".

5. Menos redes sociales y más conexiones reales

Para la profesional también es importante no dejarse engañar por las sensaciones de satisfacción que ofrecen las redes sociales. "Las investigaciones nos muestran que la gente que más usa redes como Instagram, tiende a ser menos feliz que aquellos que las usan menos. Esto significa que estas redes sociales no nos están haciendo tan felices como nosotros creemos. Hay que desconectarse de las redes sociales y dormir un poco más"  

Fuente BBC

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