Fuente: Agenda Digital de Austria Diferentes países y organismos han decidido elaborar sus propias agendas para poder avanzar en el proceso de transformación digital. Cabe mencionar que, en 2015, las Naciones Unidas aprobaron la realización de la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible, reconociendo que la expansión de las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) y la interconexión mundial brindan grandes posibilidades para acelerar el progreso humano, superar la brecha digital y desarrollar las sociedades del conocimiento. Además, a nivel regional, desde el año 2017, los países del MERCOSUR se encuentran negociando la Agenda Digital para ese bloque y en abril de 2018 los representantes de los países de América Latina y el Caribe firmaron la Declaración de Cartagena de Indias, mediante la cual establecieron los objetivos para la Agenda Digital para América Latina y el Caribe (eLAC2020). En el caso de los países de América Latina, hay experiencias respecto del desarrollo e implementación de una Agenda Digital, mientras que otros se encuentran aún en los inicios de dicho proceso. Visión de las agendas digitales Es posible mencionar, por ejemplo, el caso de Uruguay, quien ya se encuentra implementando su tercera versión de la agenda, denominada “Agenda Uruguay Digital 2020”. La misma integra las diferentes iniciativas prioritarias para avanzar en la transformación digital del país de forma inclusiva y sustentable, con el uso inteligente de las tecnologías. Los pilares de dicha agenda incluyen: política social y de inclusión; desarrollo económico sustentable; gestión de gobierno, para facilitar la relación entre el Gobierno y el ciudadano; y la gobernanza para la sociedad de la información, con un marco habilitante para favorecer su apropiación social. Otro ejemplo es Chile, con su Agenda Digital 2020, la cual constituye la segunda versión de la agenda. Los objetivos específicos sobre los cuales propone avanzar dicha agenda son: el pleno respeto de los derechos de las personas relacionados con internet y las TIC; alcanzar la conectividad universal; apoyar la utilización de TIC para mejorar de manera sustancial la calidad de vida de todas las personas; contribuir al desarrollo y la masificación de la economía digital; poner las tecnologías al servicio de la calidad de la educación; impulsar y sostener el desarrollo de las políticas públicas para el desarrollo digital, a través de una instancia multisectorial que aborde los alcances y el impacto que tienen las tecnologías. Tal como mencionáramos antes en el caso de Uruguay, los pilares de la agenda de Chile son: los Derechos para el Desarrollo Digital; la Conectividad Digital; el Gobierno Digital; la Economía Digital; y las Competencias Digitales. Además de los casos de Uruguay y Chile, se pueden encontrar agendas digitales con enfoques similares en México, Perú, Colombia y Brasil. En el caso de Argentina, se han venido llevando adelante iniciativas para capturar las oportunidades de la transformación digital. Asimismo, los miembros del G20 reconocen el potencial del crecimiento económico y bienestar social que aporta la transformación digital, y por lo tanto recomiendan a los países que desarrollen estrategias digitales. El país también ha adherido a la Declaración de la Reunión Ministerial de Economía Digital de la OCDE, en la cual ministros y representantes de 41 países y la Unión Europea se comprometieron a trabajar en conjunto para preservar la apertura de Internet, disminuir brechas digitales, promover habilidades digitales y profundizar el potencial de la economía digital. En razón a lo antes descripto, y con el objetivo de definir una estrategia de desarrollo de la Argentina, se lanzaron recientemente las “Bases para la Agenda Digital Argentina” (ADA), a través del decreto 996/2018. La ADA tiene como objetivo principal “fomentar el desarrollo de una Argentina que alcance la inclusión digital plena de todos sus habitantes, aumente la productividad y competitividad de su economía y logre un Estado al servicio de sus ciudadanos”. Además, propone avanzar sobre la base de ocho objetivos específicos:
Para alcanzar dichos objetivos, la ADA se basa en cinco grandes ejes estratégicos, alrededor de los cuales se deben alinear los planes de acción, los que se espera orienten y articulen las actividades necesarias para lograr la transformación digital en el país. Los cinco ejes estratégicos son: Marco Normativo, Infraestructura, Educación e Inclusión Digital, Economía Digital y Gobierno Digital. Asimismo, el decreto crea un Consejo de Planificación y Seguimiento, el cual será responsable de definir la ADA, estableciendo los lineamientos estratégicos y acordando los objetivos y las prioridades de gestión y coordinando los diferentes organismos del Gobierno Nacional, que tengan atribuciones y responsabilidades vinculadas al objeto de la ADA. También, se crea la Mesa Ejecutiva, que tendrá mayor capacidad de resolución para las definiciones necesarias de corto plazo, siendo además la responsable de la elaboración y ejecución del plan de acción anual de la ADA. Con este proyecto de Agenda Digital, Argentina, así como han hecho otros países, pretende ordenar las diferentes iniciativas relacionadas con la transformación digital. Así, esta agenda debería permitirle a Argentina maximizar las oportunidades que ofrece el salto tecnológico de manera tal de poder incorporarlas para, en definitiva, incrementar su productividad y competitividad de mediano plazo. PwC
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